21.1.11

19. ( ... )





( No suelo llorar, suelo ser muy orgulloso, suelo ser a veces tan solitario y malas pulgas, no admito cosas cuando suelo ser evidente. )


Hoy todo ha sido diferente cuando el semáforo se tiñó de rojo; La desagradable "bocina de camión" del tren que casi siempre pinta de sonrisas mi rostro...
Hoy todo ha sido diferente cuando llegué a casa, sus rostros no eran los mismos, maletas repletas por todas partes, equipaje ordenado, rostros distintos...
Hoy todo ha sido diferente cuando conversé con ellos, sus palabras no eran las mismas, eran más acogedoras y más tristes que de costumbre.
(Ésta vez) Los cigarrillos no reflejaban compañía sino despedida.
(Ésta vez) La casa me pareció tan grande y yo tan pequeño.


El tren viene a la estación y las maletas se arrastran por los cuadros hasta llegar a primerísimo primer plano.
Ellos soltaron sus brazos para apretarlos con mi cuerpo. Me sentí seguro y frágil, me sentí indefenso como un niño y las gafas cubrieron mi expresión solitaria.
No tuve más segundos para seguir abrazando a mi madre y a mi padre, el peso del tiempo se hizo ligero y el minuto se desvaneció.


(El conductor movió su brazo y tocó su pito)

Los miré por última vez por la ventanilla del coche (desde abajo) y recordé al compás del leve traqueteo del automotor el cáos que provocaron estos días:


-Peleas
-Discuciones
-
Caras largas
-Quejas
...etcétera.





Hoy todo ha sido diferente,
hoy no me da gusto ver el tren partir -las lágrimas no detienen su curso-
hoy no me da gusto mirar el cielo
porque todo eso lo hacía con ellos a cada rato.

Hoy todo ha sido diferente,
me siento como un niño, no he parado de llorar.



(No suelo decirlo, no suelo admitirlo; Agradezco estos días de corazón. Los extraño muchísimo).

















(Las manos que se ven afuera de la ventanilla son de mis hermanas)

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