30.7.15

92. Gracias...

A ti, que me lees anónimo.
A ti, que estuviste en buenas y malas, nuevas y trilladas.
A ti, que te sentí a mi lado siempre, a pesar de la distancia.
A ti, que con tu inocencia me enseñaste mucho.
A ti, que me motivó a avanzar.
A ti, que a través de tus ojos color cielo vi un futuro sin una nube negra sobre mí.
A ti, que trascendiste como persona, incluso hoy que ya nada parece trascender. 
A ti, que en tan poco conoció gran parte de mí. 
A ti, que fuiste el único que realmente le importó que quisiera dejar de fumar. 
A ti, que me hizo sentir demasiado cercana su República lejana.
A ti, que a las 3:00 AM me emocionó hasta las lágrimas de alegría.  
A ti, que he extrañado un montón.
A ti, que hice mucho daño sin querer:

Gracias. Perdón.

A ti, que esperabas que te escribiera algo aquí, pero ya ves, sólo las penas por historias trilladas, lamentablemente, tienen escenario acá. No ha cambiado nada desde que te marchaste, pero hoy te dedico esto porque me alegraste mucho con un mensaje que, por cobardía, no pude escribirlo primero. 

Preller, gracias. 

25.7.15

91. ¿Cachai?

Es que ya no sé cómo decir[te] que me siento:

- Solo
- Inútil
- Irrelevante
- Imprescindible
- Intrascendente
- Innecesario
- No extrañado
- Poco valorado
- ¿Cómo se dice cuando no luchan por ti?
- No sé cuál es la palabra para "no mover ningún dedo"
- Que no quito el sueño
- Indeseado
- Fome
- Latero
- Sin tema
- Poco atractivo
- El último en saber todo
- Tampoco sé expresar cómo se siente no ser parte de alguna prioridad.
- Triste ...


... En fin. 
¿Cachai cómo me siento? y si cachai, ¿por qué no hacís nada más que cachar que estoy así?
Como "dice el dicho": El que por mucho se ausenta...

22.7.15

90. Going Under

En estos últimos días he sentido que los minutos pasan súper rápido, onda, me levanto temprano, me tomo un café y prendo un cigarro. Comienzo una [otra] serie, veo una película, almuerzo y de pronto es la hora del té con mamá [o solo]. Entremedio de eso, imprimo y leo algunos artículos para mi tesis, reviso mi proyecto una vez más y juro todas las veces hay algo malo; lo arreglo. Ya, ese es el esquema de mi día. No tiene mayor trascendencia porque estoy de vacaciones y creo que me las merezco, porque me saqué la cresta este semestre [que, gracias a Dios, ya se fue], y este año ha sido particularmente horripilante [con buenas particularidades, obviamente]. Y creo que esto me hizo ser, o me convirtió en alguien banal, intrascendente y fome.

Creo que soy irrelevante, onda, alguien tan básicamente complejo y que "pido tanto al mundo o a los que me rodean", que ni yo mismo me entiendo a ratos. Continúo durante el día pensando y sintiendo aquello hasta que de pronto, lo único que ha provocado algo de orgullo en mí, me avisan de los resultados del proyecto de tesis. Juro que pasé semanas mal por aquello, creí que me había ido pésimo y jamás, a pesar de que mis dos amigos realmente cercanos me consolaron diciéndome todo el rato lo contrario, tuve otra certeza del fracaso. Me fue muy bien, demasiado bien de hecho. Y nuevamente volví a creer en mí. ¿Por qué únicamente creo en mí en el ámbito académico? ¿Por qué sólo mis metas se desplazan en mi vida en función de ello? ¿Cómo es posible no sentirme irrelevante en la realidad [fuera de dicho contexto]?

He crecido harto, he aprendido mucho y gracias a eso mis metas son aún más claras: el Laboratorio de Historia Colonial de la PUC, congresos, seminarios, diplomados, y el magister, entre otros. Sé que quiero eso porque me he esforzado harto, porque amo mi carrera y amo mi especialización dentro de ésta. Porque quiero ser tan grande como mis maestros. Esa película la tengo súper clara y no necesito más que continuar avanzando y creciendo. Pero ya, vamos a otras aristas también importantes de la vida. Estoy volviendo con él, ¿por qué? porque lo amo y porque aún siento que es el amor de mi vida. Bien, eso todos lo saben. Pero la verdad es que a algunas veces me siento fome con él. Sí, fome: un loco sin tema, a veces sumiso y por sobretodo vulnerable. De repente creo que soy como esas esposas que las golpean y defienden al marido argumentando con un "va a cambiar", "él me quiere". De hecho, así me sentía al final de la relación. 

Es por eso que como, quizás, respuestas a las problemáticas que expuse líneas más arriba, puedo decir que eso es lo que me hace ser fome con él; respondo al carente estímulo amoroso que me entrega, al poco escenario que tengo dentro de su vida y al escaso interés por mis banalidades [admitámoslo, estoy de vacaciones y no estoy haciendo nada productivo en estos días]. Además de la priorización de gente basura antes que yo y la poca importancia a las constantes cosas que me dañan en relación a eso u otros asuntos. Asimismo, dentro del esquema de esos días monótonos me pregunto: ¿Vale la pena estar con alguien que sólo te hace sentir cada vez más going under

Tomo mi café con cuatro cucharadas [sí, no sé por qué subí la dosis], prendo un Lucky y me doy cuenta de que así es cada día. Por un lado está él que me hace sentir innecesario; siempre hay algo mejor que un beso o un abrazo mío para pasar el mal rato. Siempre hay algo más entretenido que algún panorama que invento [pool, viajar, caminar, tomar un vino en la plaza, sexo, etcétera]. La verdad es que no estoy feliz. La verdad es que no sé si vale la pena, la verdad es que hay muchas más lágrimas y caras tristes que las mariposas que tengo cuando lo veo. Con esto no niego que lo amo y que es el amor de mi vida, pero en verdad, ¿cuánto lágrimas podemos soportar hasta ahogarnos? Creo no ser alguien tan difícil de entender; sólo quiero cariño, alguien que se preocupe de mí y deje que me preocupe también. Alguien que me deslumbre y que no huela la mierda ajena antes de oler sus zapatos. 

Tomando en cuenta todo lo anterior, levanto mi caña de tequila con energética, seco mis lágrimas y canto "Happy Ending" de Avril, y me digo repetidamente: "todo estará bien...todo estará bien". Hay momentos en los que me pregunto si fue correcto el haber abandonado aquello que me alegraba, que me hacía sentir lleno de energías y perspectivas positivas, y que en algún momento creí que podría funcionar. Puede que sólo me lo pregunté por despecho, porque corté dicho "proyecto de relación" porque ya no sentía lo que debe sentirse. Sé que es injusto hacer la comparación, más aún en el estado en el que me encuentro, pero ya el tequila comienza a marearme y no estoy lúcido. No tengo mis anteojos puestos y lloro, veo mal y espero algo que no llegará. La vida me ha enseñado a conformarme con poco, con lo que pueden darme, con lo que puedo logar, con lo que puedo tener. ¿No es así?

Salud.