El humano es lo menos humano si se da cuenta que quiere soñar porque no está dispuesto a volar, sólo está dispuesto a desaparecer en sí mismo y no dentro de la vida misma.
¿Quieres desaparecer y ser parte de la vida misma?. ¿Quieres sentirte completamente fuera de tí mismo sin dejar de ser parte de la maravillosa vida que nos rodea?. Te daré algunos consejos:
1) Si sólo quieres relajarte no te desesperes porque la solución es muy simple; Primero mira una luz blanca (una luz que no dañe tu mirar), luego recuéstate sobre tu asiento, sobre tu cama, sobre tu sofá, sobre tu colchón, en el piso, bajo un puente, sobre alguna superficie cómoda que tengas cerca o la que realmente tú sientas que es cómoda. Después de haber visto la luz por un rato no-tan-extenso cierra tus ojos y respira profundo... Inhala, exhala (sin abrir tus ojos en ningún momento). Cuando estés completamente relajado y con los ojos cerrados, tu mirada se pondrá completamente oscura y en ella verás manchitas claras, puntos por todas partes. Cuando sientas que ves esto no te desesperes porque no veas nada y te sientas un completo imbécil, sólo intenta imaginar que son estrellas. Quédate un buen rato mirando con los ojos cerrados y lograrás ver el cielo nocturno completamente despejado, verás muchas estrellas que girarán a tu alrededor o simplemente se quedarán estáticas junto a ti.
2) Si has tenido un pésimo día, si las voces del centro te saturan entre tanto blah-blah-blah, si el sudor no deja de caer por tu frente y estás a punto de explotar te tengo la solución. Sólo cierra tus ojos, bien cerrados y bien apretados, inhala y exhala una y otra vez en reiteradas veces hasta que logres calmar un poco esa casi crísis nerviosa o esa explosión a nivel Big Bang. Cuando ya te sientas levemente relajado (es casi imposible relajarse después de las situaciones que expuse) con tus manos cubrirás por completo tus oidos, no escucharás nada, no oirás más a la señora que te ofrece calcetines a la moda o el mendigo que te pide monedas, no verás a los discapacitados tirados en el centro que te aterran ni oirás más opiniones de Piñera ni de la Concertación. Tampoco oirás los autos ni sentirás a los idiotas gritándole al celular en el centro (porque claro, no hablan). Cuando no escuches absolutamente nada y ya te hayas calmado lo suficiente de esa crísis de pánico que te inyecta el ojo y te provoca deseos asesinos... Oirás la playa, escucharás las olas romper en la arena, sentirás el sonido de ese viento fresco que te envuelve por completo en la playa, luego de la nada lograrás imaginarte en el mar, un fiel observador del vaiven de las olas, del vaiven del viento, de la rutina del agua mojar las costas. Cuando estés un buen rato en el mar será hora de que te des cuenta que estás tranquilo y calmado. A mi juicio es la mejor terapia (aunque no me gusta mucho el mar) ya que es la más efectiva contra los monstruos que llevamos dentro cuando queremos explotar.
Escucha el mar, ve las estrellas.
3) Cuando llegues a tu casa, te saques tus zapatos que por horas hacen palpitar a tus pies, cuando desabroches tu corbata o simplemente te saques esa camisa (o polera) sudada que se pega a tu cuerpo, siéntate. Bebe un vaso de agua bien helada. No, esa no es una solución. Lo que harás es sentarte en tu lugar favorito y prenderás tu ventilador, comenzarás a sentir esas frías brisas que limpian tus ojos de toda la contaminación de tu rutina. Ponte frente al ventilador y cierra los ojos, ponlo en máxima potencia y las brisas terminarán por envolverte en un mundo casi onírico al que necesitas llegar. Bien, ahora cuando tengas un tiempo razonable frente al ventilador inhala y exhala, también en reiteradas ocaciones (hey, todo esto sin abrir los ojos). Cuando estés completamente relajado te sentirás como viajando, te sentirás como escapando hacia ningún lugar al que quieres llegar, te sentirás como un niño sentado junto a la ventana que está abierta, sentirás que tu pelo se rebolotea con el viento y lograrás viajar a ninguna parte, lograrás sentirte como deseas.
No es muy difícil escapar, no es muy difícil darse cuenta que te tienes a ti mismo y puedes imaginarte cosas tan maravillosas con materiales que dispones desde siempre (excepto el ventilador, claro). Puedes ser humano si así lo quieres, puedes relajarte sin usar pastillas, puedes relajarte sin desahogarte con gente cercana a ti.
Asúmelo, eres grandioso porque eres persona y tú mismo puedes evitarte explotar.
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