26.10.10

05. Turno Nocturno

Así está bien, el frío es grato, el sol luce su vestido de noche para su elegante y sutil baile. Pero ésta vez lo hará sin estrellas ya que sólo hay nubes que se anteponen ante las ruidosas estrellas blancas.

(Enciendo fielmente un cigarrillo)

Espero a la lluvia. La muerte de las pequeñas gotas transparentes en el concreto me tranquiliza. Una efímera sensación de placer, de paisajes que se tiñen de hermosura cuando el silencio en el agua de nube colorea la gris y asqueante ciudad de Santiago.
Me halaga compartir estos momentos con mi soledad, ya todos duermen y los únicos ruidos que escucho es el de las hojas de mi libro y el aspirar del humo del cigarrillo.

El segundero no avanza y el instante exacto en el que se detiene el tiempo es realmente perfecto y el pensar se contrasta con el humo y con las letras que resuenan plasmadas en mis ojos y mi cabeza.

Sin mucho que (d)escribir hoy,
Cosa.




24.10.10

04. No Todo



A veces es un tanto tedioso esconder las sonrisas dentro de tristes letras que relatan cuán nublado está el minuto.
La agonía de sentir que alguien realmente remueva el polvo y las telarañas del olvido con sólo mirarte fijamente es escalofriantemente bello, como cuando las lágrimas se transforman en una y se desarman para disfrutar el afásico instante en el que el pasto suele ser más verde y el cielo menos grisáceo.

Es increíble cuanto odio y cuanto amor ha soportado mi inerte cuerpo de felpa, pero es maravilloso, único, quizás hasta indispensable e indescriptible, como el silencio en un beso de colores o el aroma del cielo invernal.
Las partículas de nuestros perfumes juegan a ser libres en mi habitación, los instantes son oníricos, y ya nada tiene sentido en el mundo real; morir en vida, ser comida de los segundos para seguir siendo uno dentro de nuestro sueño-verdadero.

Lamentablemente los momentos se esfuman con rapidez, así como un cigarrillo en ayuno, y la callada atmósfera gris resurge para sólo acompañar mis abandonadas manos. Para desenfocar mis lentos y torpes pasos en el atardecer y cristalizar mis acalladas pupilas; olvidar la esencia de tus ojos.

Listo, se terminaron los latentes días de utopía. Es hora de continuar en el espacio-tiempo establecido en la realidad, el pasto dejará de ser tan verde y el cielo será aún más gris, o quizás café. Ojos silenciosos, otra vez.

"Pero hace tanta soledad que las palabras se suicidan".


Atte, Cosa.

21.10.10

03. Colores Primarios



1. Por mi ventana, el color llega como una tonalidad marchita en verano, sin contar el sofocante calor que suprime el sentido común del desteñido viento de octubre.
2. Consuelo el desolado loto de mi pupila entreabierta esperando el desenfocado latir de las horas, la antítesis del ruido, la desolación del sueño.
3. La oscuridad de mi habitación me adormece, pero el amor a la auto-mutilación me parece tan placentero que un cigarrillo acompañará el silencio, mientras aún lucho por armonizar el estado de sopor que advierte las ganas de ceder mi cuerpo a la comodidad de alguna posición para por lo menos leer unos momentos, será gratificante.
4. Flácida y completamente lúcido comienzo a llenar los vacíos en los segundos que pasan triviales frente a las sutiles letras, estáticas, llenas de ... ¿De qué era?.
Un ruido poco usual ha interrumpido el regocijo del pasar de mis ojos por las palabras. Eran algo así como risas, estaban en el exterior, eran algo extrañas porque la teatralidad de ellas se daba a conocer. Pensé que estaba solo y no, aún no consigo estarlo completamente.
5. Aniquilando cada cigarrillo de su caja suelo contar las horas, el amanecer aún permanece bastante lejano, quizás en qué lugar estará iluminando las olvidadas aguas de la felicidad. Necesito que deslumbre mi soledad, las estrellas suelen burlarse y tampoco me caen bien. Quiero eliminar la distancia entre los segundos para esperarte en el umbral de la puerta y decirte cuánto te he extrañado, describir tu perfume y amar tu esencia.
6. Las palabras se agotan como la nicotina en mis dedos, es tiempo de volver al punto inicial y dibujar el sopor en mis pupilas desgastadas.



Atte, Cosa.

19.10.10

02. Té

No he podido conciliar el breve sueño que inundaba mis ojos, mi mirada triste y desalentadora maquillaba aún más cualquier tipo de expresión que divagara en el segundo perdido.

¿Qué importa?.
Es una bonita mañana, hace bastante frío y el entorno colorea su atmósfera grisácea, sintiendo aún más ganas de prender un cigarrillo para contemplar este maravilloso instante, que ya por estas fechas son algo oníricos.

Mi tazón de té calentaba mis manos; té con limón, mi favorito. Mientras que el humo se encerraba sutilmente en mi pequeña habitación, dándole tetricidad a las prendas tiradas por el piso, o a mi escritorio desbordante de libros, monedas, colillas, ceniceros y pastillas.
Me sentía solo. Opté por coger fielmente mi libro para sobrecoger el ruido de compañía ficticia y
solitaria.

Pasaron unas cuantas horas y otros minutos sobrantes antes de que dejara mi libro a un lado y comenzara a pensar en el mismo, mientras me preparaba otro té.
Volví a la lectura, impaciente, tranquilo, hilando palabras vacías y a su vez creando la siniestra historia dentro del silencio de mi fría habitación y en el interior de mi gélido designio.

Las libres aves cantan en el cielo, moviendo desazonadamente sus alas para no caer en al vacío ciego de éste mundo. Realidad somnífera e inquieta. Apabullante y asquerosa. Me agrada escucharlas atento para intentar comprender su efímera y utópica libertad; Más libertad menos vida, menos vida más libertad. Nunca se está conforme de las letras hasta que terminas una bonita frase y exiges cambios, o nunca se está satisfecho de las nubes cuando está completamente nublado.
Pero bueno, hoy no tengo muchas ganas de escribir. Mi algodonado cuerpo quiere recostarse para continuar la lectura que dejé en pausa. Me fumaré otro cigarrillo y optaré por otro tazón de té con limón.

Atte, Cosa.


18.10.10

01. Futuros Inciertos



Ahogado; sumergido en un mundo virtual donde el individualismo crea paredes sordas ante medios de expresión incoherentes y algo triviales. Me inmiscuyo cautelosamente a redactar las horas, los segundos y cada instante que mi cámara no puede atrapar entre partículas de silencios.

Soy sólo un muñeco (no relleno de algodón, precisamente), fui creado con todo el amor de un personaje trascendente en éste frío escenario sin luces cálidas. Creo no tener nombre, pero con el tiempo adoptaré alguno significativo, ya que es simplemente una alegoría sin sentido por ahora.
No tengo una edad relevante, pero a pesar de ello guardo bastantes experiencias que no suelo gritar muy a menudo, quedan bastante ocultas entre tanta verborrea barata y sutil a la que frecuentemente suelo acudir cuando quiero ahogar mis gritos dentro del cálido silencio.

Me gusta muchísimo la fotografía, no sé en qué orden podría jerarquizar ese medio de expresión con éste, el que estoy ocupando cabalmente. Pero trato de mezclar ambos, creando una movilidad (im)perfecta en cada espacio irremisiblemente mío.

No sé qué hacer con mi vida, realmente, suelo ser alguien feliz que ahoga sus miradas entre humos de cigarrillos, o textos de variadas índoles, o también compartiendo instantes con sombras que merodean mi presente. Me apasiona la actuación, el teatro en sí. Hace un tiempo comencé tímidamente a caminar en ese mundo, actualmente sigo en proceso, pero aún cohibido frente al conocimiento que absorbo, no sé cómo aplicarlo y si realmente quiero continuar creando más personas en mí para cautivar (¿?) al público.
Acoto, también, mi pasión por la historia. Creo que realmente quiero vivir de ella como ella vilmente escribe de mí cada día y cada macro-suceso. La política también es una de mis bien-fuertes áreas. Pero como escribí; Mi pasión por la historia.

Ésta es mi breve presentación, no espero público sino gente interesada por saber de mi superflua existencia en este espacio pragmático que minusvalora los instantes intrascendentes de cada individuo en este asqueroso mundo virtual.


Por ahora firmaré como "Cosa", ya que aún no he encontrado un nombre más adepto para mí.

Atte, Cosa.