Reconfortante e inseguro piso nuevamente la ciudad de Santiago, el extraño clima que baña la ciudad me parece monótono y feo, los edificios grises estructurados y hacinados entre árboles y concreto, y destruidos en el contexto de un día grisáceo-claro.
El paisaje se me hacía similar dibujado en la ventana del taxi, las mismas pinturas y los mismos colores pasando fugazmente sin decir 'permiso' o 'adiós'. Mis abuelos iban conmigo en el asiento trasero y los tres observábamos con desagrado. Me estresé buscando soluciones a incógnitas retrógradas, menos mal que ya estaba cerca de mi casa...
...Mis padres me esperaban con muchas ansias y varios abrazos. Los besé cariñoso y me sumí cómodo al ambiente familiar que esperaba mi presencia (el grato aire familiar), como olas sin el habitual viento que las destruye entre frías y oscuras rocas sin piedad alguna, quebrándolas en silencio tallando una bella armonía en el retrato grisáceo. Mi pareja también estaba entre ellos; sonreí con más fuerzas.
La tarde tenía pinta de lluvia pero ésta pasó sin previo aviso, la noche arreciaba entre las colinas y cordilleras, el murmullo del frío se hacía más elocuente y al compás de ello mi cuerpo se cobijaba entre chombas oscuras y pedía un pequeño abrazo que me hiciera suspirar y no extrañar tanto el lugar de dónde venía.
(...)
No sé cómo ni dónde se fueron aquellos minutos tan bellos, pasaron como brisa de verano por mi cara serena, desperté y me colapsé pensando en mi prueba, no me sentía preparado y realmente
el pesimismo invade mis ganas de sentir fe por mi mismo, no-es-que-no me sienta capaz... No sé la verdad.
La primera prueba tuvo bastantes incidentes indecorosos y casi, pero casi lamentables. Leí lento, muy seguro y atento, respondí acorde a mis conocimientos, respondí dejando de lado las dudas y terminé prudentemente sin destacar.
Ahora otras dos pruebas me esperan en un cajón con llaves, éstas son las que me tienen ahogado en mis conocimientos, quizás sólo me esté ahogando en mis dudas; ¡Siento que no sé nada!.
Como es costumbre de mi mala suerte, tengo muchísimo sueño e intenté dormir para despertar y estudiar hasta la hora que deba partir, ¡pero ni eso puedo hacer!, he cerrado mis ojos y bostezado sin parar pero no me consuela el estar despierto, y ya los bostezos son más recurrentes pero mis ojos no los acompañan.
Vamos, estoy ansioso de terminar ambas pruebas ya, quiero deprimirme con justificación y comerme las uñas que no tengo esperando los resultados que seguramente serán fatales.
Sigo bostezando y aún sin poder compatibilizar con mi almohada...
por eso nunca hay que trasnochar estudiando ...
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