27.12.11

45. Un Día

Me he vuelto casi paranoico al mirar que el reloj no avanza durante el día, los segundos son aún más lentos que las horas y los cigarrillos son aún más constantes y eternos que la ruta de la lluvia golpeando el tejado. 
Inventando en el momento un instante para desahogarme, para arrepentirme, para odiar, para embriagarme de los segundos que pasaron en vano, que se esfumaron y no dejaron jamás huellas porque son tan invisibles como el rastro del silencio, para mirar por mi ventana y notar que todo sigue tal cual está pese a no todo estar en su lugar.


¿Qué hago aquí?, ¿qué estoy esperando aquí?. Sólo silencio responde valientemente como siempre, sólo caras desenfocadas caminando inertes por el centro de la monótona y horrible ciudad gris y vacía, caras con ojos y miradas profundas, miradas que no dicen nada, sólo silencio, sólo inercia, sólo miradas con horizontes, sólo miradas cuadradas.
Yo parado en el medio, yo y mi sombra caminando, recibiendo el agobiante sol que golpea nuestra frente, ese sol que te hace sudar del odio y ennegrecer esa piel que has cuidado por todo el invierno, ¿cuándo se acabará todo esto?. Quiero volver a sentir el frío estremeciendo mis huesos, el tiritar de la mano cuando prendo un cigarrillo, el calor de mi bufanda y mi abrigo, el frío y congelado aire golpeando mi cara cuando camino por la plaza del pueblo al que tanto amo. Extraño mirar desde la calle el río que tan fuerte pasa en el invierno, extraño mirar los cerros cubiertos de neblina que me advierten que lloverá en cualquier momento. Quiero ese frío que me hace extrañar más a las personas, ese frío que característicamente conllevaba a comprar un café donde la "comunista loca". Quiero ese frío que el lugar se me hacía irrelevante, quiero ese frío lluvioso en donde la gente en la ciudad se ve hermosa, donde la gente no habla, sólo camina.


Muchos afirman que el verano trae libertad y vacaciones, a mi me invita a encerrarme y enclaustrarme. Mi verdadero verano comienza cuando éste se termina.



25.12.11


[Nuestra Revolución] - 2010.04.16








Nuestra revolución no dura tres meses, tampoco comenzó con una idea clara ni 
un objetivo presente. Pienso que todo acto crea conciencia, y el estandarte con el que luchamos es un sentimiento a una idea, o una idea de un sentimiento. Es revelarse ante uno mismo con la cabeza bien en alto, con una copa de vino y un cigarrito si es posible. Aunque yo tengo mi propia plantación de vides, con la que genero ese vinito con un sabor que te transporta a un mundo onírico, en donde sólo escuchas una voz compleja; en donde el eco del silencio suele ser el ruido más bello de tu existencia, como el de los pinos en el invierno, o la lluvia golpear sus propio conjunto de gotas en el suelo.

Nuestra revolución comenzó sin una canción, sólo con una mirada y varias frases que fueron tejiendo una bella cosquilla en la guata, la música vino después, cuando ambos tomamos un crochet e íbamos creando bonitas formas en espacios vacios, espacios que sólo tenían heridas, y así creamos un chaleco para cada uno, un chaleco que era indeble, pero siempre que nos veíamos lo haciamos más resistente, no nos daba frío entonces.
Te regalé una palabra que cuando me llegó de vuelta me mantuvo con una sonrisa estúpida, yo no comprendía y no sabía si realmente quería poseerla, nunca estuve seguro de un principio, pero al ver ese chaleco tejido por ambos me convencí de que tenía que ponérmelo para así luchar más seguro, sin armaduras ni armas, sólo con una vaga e insegura idea, siempre la usé como bandera

El sol se hacía más bello, y dormir acompañado aún más placentero, el sonido del mar golpeaba mis ojos, mientras el salado vientecito nos acompañaba en cada uno de los pasos con los que tatuábamos cansadamente a la arena. Cuando llegaba la hora en que el sol necesitaba ir a alumbrar otra parte, nosotros nos mirábamos sobre un colchón, a veces brindando, otras veces intercambiando ideas para nuestra revolución, pero siempre observando cada movimiento en nuestro mirar.

Hubo una vez, en que nuestro mundo desapareció, lo cubrió nuestro mar, se destruyó todo, incluso pensé que no volvería a ver ese místico oleaje en tus ojos y que jamás podría deleitarme con tu inmadura maduréz, ni menos con tu voz, esos días no quería vivir, mi figura cambió mucho, mi mente casi no estaba en la tierra, el frío dentro de calurosos momentos de verano era eterno, mi único compañero fue el alcohol, no quería inhundar nuestro mundo, frecuentemente lo visitaba, pero estaba solo, pero aparte de tejerme un chaleco que me cubría del frío, me regalaste tu escencia, eso me mantenía vivo, porque te sentía cerca, estaba perdiendo la lucha, mi bandera se desgastaba, pero todos los días buscaba en la escacéz crayones, no quería que nuestra bandera se destiñera más. Cada segundo fue un martirio, un cáos en la insertidumbre. El sereno no ayudaba en nada, sólo me empeoraba, él fue un imbécil, siempre me dió noticias trágicas, y yo nunca quise asumirlas, hasta pensé en desgastarme completamente para volar hacia tí, sólo para que me dijeras "sigamos luchando, todo está bien", con esa sonrisa habitual, esa sonrisa que desde el primer momento me enamoró secretamente. Mis generales no me dejaron abordar la misión, me dijeron que era inútil, que esperara a que el minuto me regalara noticias, que el tiempo me dijera si realmente seguir luchando. Fue una fea época, y deseo pedirte perdón por no haber cumplido nuestro compromiso, ¿recuerdas que íbamos a juntarnos para volver a ser uno?, mis caballos de acero no me respondieron y necesitaba calmar a mis generales, el pánico era constante, incluso en mí (los segundos en que dejaba nuestra revolución en segundo plano). A las semanas mis superiores me dieron noticias de tí, y supe que seguías sonriendo, pero con los ojos hinchados de tanto llorar de miedo y preocupación.

El sol comenzó a brillar, pero las nubes se anteponian a un bronceado perfecto en nosotros, pasó casi un mes en el que nuestros caballos permanecieron en el establo descansando, no podiamos hacer nada, pero ambos decidimos planchar nuestra bandera y alzarla, dar nuestro discurso y montar a nuestros caballos para un encuentro patriota. Nos dimos un fuerte abrazo, como esos que a pesar de todo lo que ha pasado en nuestro mundo, podemos levantarlo. Y así lo hicimos, reconstruimos puentes que sirvieron de comunicación constante, ahí nadie más nos pudo separar.

¿Te acuerdas cuando estuvimos a punto de renunciar a la lucha?, yo quería seguir, pero tú estabas inseguro si mover tu caballería a otras 
tierras, intenté darte todo el apoyo posible, pero creo que fue inútil, me resigné, realmente me resingé a tener que guardar nuestra bandera para dejar nuestra revolución sólo en el recuerdo. Lloré, mi figura volvió a cambiar y me asimilaban a un muerto, cada vez se me veía más putrefacto y carcomido por el olvido, el licor era un personaje clave en mis noches de auto-insomnio, el himno de Ángeles Negros no faltaba entre mis lágrimas, y cada suspiro era dedicado anónimamente a tí, no quería más. Dicté una fecha personal para volver a las atalayas en otra tierra, no te dije nada, sólo quería partir. Pero, recuerdo que sostuviste mi mano, fuertemente, ahí comprendí que nuevamente estaba acompañado, y galopamos juntos dejando todo atrás, con lágrimas en nuestros ojos, pero juntos para afrontar a cualquiera.


Hoy en día, nuestra revolución continúa, te insertaste en un círculo del cual no puedes salir, un círculo que realmente me hace un poco de daño, pero lo comprendo, necesitas comer, necesitas avanzar, y nuestro estandarte sostenerlo, pero dejarlo como segundo plano. Créeme que me hiere un poco, nunca me he acostumbrado a la distancia y por primera vez sentí tu distancia física, porque la lucha en nosotros sigue de pie y firme como siempre, pero no te niego el odio que siento por todo, desearía crear un cuartel para que alberguemos juntos, en el que quizás no siempre pueda sentir tu aliento ni el olor de tu cuerpo, pero por lo menos siempre ser apuñalado por tu mirada, esa mirada que el primer segundo estaba cubierta con anteojos oscuros, pero que no dejé de mirar cuando las gafas desaparecieron.

Nuestra revolución, ¿la comprendes?, ¿la sientes?, hemos luchado mucho, pero no estoy cansado de hacerlo, mi bandera dice tu nombre y mi ideal relata el concepto de amor, a nuestra manera, a nuestro modo juntos.

Me arrepiento tanto de haber tenido ganas de abandonar mi lucha, de abandonar la sombra que el sol me regalaba cada vez que me miraba, pero ya no me veo oscuro, porque nuestros colores pintaron varios murales que relatan nuestra historia.
Recuerda algo, para siempre:

La vida es eterna en cinco minutos.

No dejemos que el tiempo nos olvide, no dejemos que nuestras lágrimas y nuestra lucha sea en vano, nunca, porque toda lucha es parte de momentos, aunque ésta acabe tendremos los mejores recuerdos de cada segundo, nunca perdamos esa escencia.

Nuestra revolución no dura tres meses, pero brindo por la que hemos sostenido y créeme que me ha hecho enormemente feliz, no bajemos nuestras banderas, sigamos con la frente en alto, hay varios segundos que ocupar aún.

[Carta] - 2010.17.06





No había mucha gente por los alrededores. Una fría y tóxica llovizna que caía del cielo plomizo borraba los contornos y envolvía a los escasos transeúntes en un manto de niebla que les daba un aspecto fantasmal, como idos de sí mismos, olvidados en la realidad sumergida del sistema que bloquea su capacidad de razonar.
Cada segundo teñía el cielo de un color más oscuro y sólo las ténues luces alumbraban un poco el camino a casa. Ya no se escuchaba nada, ya no veía nada. Sólo prendí un cigarro y compartí el silencio con el precioso humo que mezclaba sus partículas con el frío viento. No paré de caminar.

He vuelto al punto de partida y había avanzado mucho. El álgido silencio que sentí al momento de llegar a casa, la inseguridad y el terror. Todo se repetía, no quería que sucediera otra vez, no quería caer ... denuevo.
Las palabras "quizás deba devolverme" se tatuaron en mi flemático corazón y sentía como se distorcionaba todo. Suelo ser redundante, pero otra vez me siento terriblemente asqueado de todo (bueno, casi todo). Desearía que aquellas palabras tatuadas dentro de mí fueran sólo algo temporal, algo que yo mismo pudiese borrar, pero creo ser tan inútil. Me encuentro parado, fumando e impotente. ¿Qué puedo hacer?, dímelo. No quiero que te vayas y más aún, no quiero que ambos caigamos nuevamente en el miedo que comenzó a destruirnos hace unos meses, que aquellos cigarros se consuman solos y que las cajas de vino retumben en mi cabeza a tal punto de ahogarme en mi mismo, en esa mierda de mundo que creaba en mi interior cuando me sentía solo.

Dime, ¿qué puedo hacer?.
Hemos superado tantas cosas juntos y ésta no quiero que nos derribe, llevamos tantas cosas construidas que comenzar a destruir sería caótico para ambos.
Las palabras sobran cuando te digo "te amo mucho", es tan limitante a lo que realmente sentimos.

Quizás sería más fácil y más sensato dejarte ir, dejarte descansar y por fin calmar tus lágrimas. Pero no me caracterizo por ser realmente racional al momento de sentir. Sé que puedo hacer mucho más por tí. Sí, soy ególatra y amo serlo, porque gracias a eso la seguridad en mis ojos tranquiliza tus labios.

Entre penúmbras recuerdo que son cinco meses que ambos decidimos estar juntos. Hace cinco meses comenzamos a construir una historia bellísima. Te prometo que al pensar en eso me tranquilizo y a su vez me asusto más; no quiero que la tinta de nuestras plumas se desvanezca, tenemos que seguir escribiendo cada capítulo, porque aún faltan demasiados tomos por redactar.

¿Sigamos siendo fuertes?, no aparentemos que todo está bien, sino que luchemos para que volvamos a estarlo como aquellos días de verano en que las preocupaciones se limitaban a "no alcanzaré a coger el tren".
¿Sigamos volando?, no tengo deseos de rendirme aún, y te llenaré de mi poco racionalismo para que ambos sigamos siendo los que solíamos ser y por sobretodo; lo que somos.

Ámame. Yo lo hago cada segundo, cada instante, en cada partícula derrochada de mi escuálido tiempo.

-Te amo, te amo mucho. Te diré apretándote fuertemente contra mí, así no caerás.

[Yo soy. Yo Estoy] - 2010.29.06









Mientras las nubes continuan su estúpido y bello curso por aquél pañuelo cian inalcanzable yo pretendo existir. También he logrado pensar, avanzar, crear, destruir, imponer, cambiar, razonar, sonreír, llorar, amar, odiar; existir, no es algo que haga habitualmente, pero a veces me es divertido existir, algo interesante tal vez, quizás también intrascendente.
Veamos a la gente ver la nada mientras pretende avanzar, sólo consume ésta rica belladona para que podamos danzar en el sueño de nuestra pasión, hazlo. Existir consiste en eso, en mirar sin ver, en sólo caminar por instinto, por eso te caes, por algo rompes tu nariz y no por nada tus rodillas sudan sangre, ¿acaso tú lo sabías?, ¿o sólo te llenas la cabeza de mierda y aumentas tus conocimientos para forjar tu ideal contestatario?. ¿Eres alguien realmente, alguien más que discernimiento podrido?.

Canta, baila, llora, sonríe, ama, odia, conoce, lee, aprende, opina, pelea, pero nunca; -te dispararé con violencia esto; nunca mueras, es lo peor que te puede pasar más estando en vida, más si tienes tantos sueños, nunca los abandones, nunca olvides que estás soñando constantemente, pero tampoco dejes de vivir por un sueño.
Creo que hace casi seis meses encontré un fuerte ideal para luchar; un ideal se piensa pero lo más importante de éste es que se siente, respiras siempre el olor del ideal, miras tu vida avanzar léntamente o rápidamente al ritmo de tu ideal, ámalo, respétalo, valóralo, pero nunca lo olvides, sólo déjate de soñarlo porque realmente existe.

¿Te confieso algo, David?, creo que nunca había tenido un ideal tan fuerte por el cual luchar, es algo que odio, pero que amo con toda, con toda mi puta alma y podría gritárselo a las nubes, o al pasto, o símplemente al silencio, así quebrantar todo tipo de regla; porque es un ideal, y toda idea revolucionaria va contra las reglas. Pero tú y yo somos uno porque compartimos la misma pasión, por la misma persona, nunca perdamos la lucha, porque estamos de pie gracias a aquél ente.

Ahora, ¿sabes lo que es realmente existir?, miremos las nubes avanzar con su ridículo y lento caminar, mientras la brisa acaricia nuestros cansados ojos. Nunca dejemos de luchar, nunca, más por algo que nos hace sentir completamente atiborrados (en el buen sentido).
...Vamos a jugar al bosque.

[Casi paraíso] - 2010.15.08











Ya los meses pasan completamente desapercibidos, los días y las horas se transforman en segundos atiborrados en bellas hojas callendo de los secos árboles, o de nubes goteando paisajes grises y gratificantes.
Meses en los que cada mínimo detalle es fotografiado por nuestros ojos cansados perpetuos a aquellas luces que tiñen nuestras miradas y cobijan nuestras emociones haciéndolas explotar con un beso, una caricia o simplemente un "te amo".

Me visto para la ocasión, cualquier cosa estará bien, cualquier tipo de ropa es presentable. Mis gafas para ocultar las negras ojeras que el sueño crea en mi cara. No, no están de más.

Las nubes pasan lento; el pasto verde tiñe el contraste de las personas avanzando fugaz y tediosamente; una tras otra. Mientras nosotros detenemos los segundos constantemente para sentirnos entre la gente.
Ya perdí el miedo, ya no me cuesta entregar todo de mí, ya no me preocupa nada. Todas aquellas trancas que sentí en un momento se fueron por el retrete, no existen y me alegra saber que tú fuiste el que las borró.
Son siete meses, cuántos cigarrillos tirados al suelo, cuántos pasos, cuántos cabellos caídos, cuántos segundos al viento ... No lo sé, pero es magnífico pensar en todo lo que hemos construido a base de nosotros mismos.



Te regalo cada lugar que he visto, te regalo cada partícula de aire que he respirado en todos ellos y cada sonrisa que he tenido.
Me encantaría compartirlos contigo, que juntos llenemos nuestros pulmones al mismo tiempo al ver la nieve, el campo o la playa, sería maravilloso compartir mi sueño contigo, ¿salgamos de la vida y vivamos?
, te hace falta y creo que a mí también.

Sigamos caminando juntos como lo hemos hecho desde que nos conocimos. Sigamos alimentándonos de nosotros para seguir viviendo. ¿Te parece?.

Felices siete meses, realmente muy felices siete meses. Meses de altibajos notables, pero normales y superables, no opacan nuestras sonrisas ni nuestras miradas.

Te amo, te amo como a mi canción favorita, te amo como a los bellos paisajes de Chile, te amo como siempre lo he hecho e inclusive con más intensidad.


Vamos, no es tarde para aferrar nuestras manos, no es tarde para seguir construyendo nuestra vida juntos, sigamos caminando, pero ésta vez y para siempre; nunca más solos.


Te amo Rodrigo Benavides, te amo con todo mi cuerpo, con cada parte de éste. Te amo con toda mi fuerza y todo mi sueño, hasta con toda mis enfermedades. Eres el mejor, realmente.

Gracias por todo, eres mi vida y lo seguirás siendo.

[Help!] - 2010.24.09




Dejemos de desaturar los colores de nuestras sonrisas que cada día se oscurecen más y más haciendo contraste de un triste y solitario tango olvidado por las rosas.


Entintemos una bonita balada de invierno, donde las pequeñas y frías gotas salpiquen a nuestros labios y se mezclen nuevamente con nuestros ojos. 
No escapemos de la realidad, no seamos -tan- efímeros, sólo sigamos viviendo en el mundo que tanto nos ha costado construir. 


¿Me regalas esa sonrisa que me embriaga diariamente?, otra vez.

[No-Anorexia]  - 2010.27.09


Desayunando lluvias entre mis paisajes;
que grandioso es colorear las sombras,
no así volver a caminar entre segundos descoloridos
que básicamente ya son parte del ténue pasado.

Almorzando sonrisas sinceras y calladas
entre escenas escandalosas,
donde el ruido del cliché se reduce a la compacta luz de nuestros achicharrados besos,
yertos en el tiempo, sólo para nos.

Cenando ya a la luz de las sombras
en donde las partículas vuelan lentamente
hacia nuestros ojos claros de silencio,
siempre encendidos,
jamás obligados,
nunca olvidados.

Nuestras horas perfumadas de nosotros.

[Los segundos no hacen Tic-Tac] - 2010.08.21

Yo sí, si creo en la perfección, tanto individual, idealista, superflua, contextual, momentánea, y por sobretodo la perfección del sentir. No es menor que algo tan valorable, tan puro y mágico como un despertar, un dormir, o el cerrar los ojos y mirar a la otra persona a tu lado hacer lo mismo, observar cada sonrisa y detalle facial complementándolo con luces y sombras, colores, enfoques y desenfoques, se convierta en un momento tan acérrimo e indispensable en tu vida que no puedes dejar de mirar atrás sin dejar de observar lo que vendrá, con toda la seguridad de que existirá un siguiente segundo que llenar, y no de aire, ni de vino, ni de humo, ni drogas, ni sexo; sino que de "alguien".
Tengo veintiún inviernos en el cuerpo, en los que siempre miré por la ventana las gotas pegadas al vidrio monótonamente, quizás acompañado por un cigarrillo o por una botella de vodka, daba igual todo, realmente todo, que hasta la belleza era opacada con el brillo de mis lágrimas, mi medio de expresión fue la literatura, y cuando de ella no pude dar más descubrí la fotografía, eso me despejaba, desahogaba y la belleza que intentaba observar era capturada por mi lente.
Pero éste invierno fue totalmente diferente. Lo opaco no logré verlo ésta vez y los colores eran aún más nítidos, que hasta los grises y feos paisajes de Santiago me parecían cautivantes, la lluvia y las secas hojas por las calles daban un toque magnificente al ambiente, más si caminaban dos sombras juntas dejando sus huellas en el barro.
Las estaciones han pasado bastante rápido, el acalorado y sofocante verano nos cobijó y acercó, el bello y extraño otoño hizo que nuestras palabras sean hechos más concretos y el maravilloso y frío invierno nos ha hecho inseparables, quizás hasta indispensables. Como coches de trenes tirados al olvido a la espera de una locomotora que los remolque para así seguir su precioso viaje. Así.
Eres tan especial que hasta las estrellas deletrean tu nombre cada vez que ven tus ojos reflejados entre mis pestañas, o tus labios mezclándose entre mi cara chocando nuestras narices y compartiendo carcajadas.
No dejemos de vivir, dejemos que el cielo primaveral eduque nuestros pasos como lo han hecho ya todas las horas pasadas. Sólo toma mi mano y continuemos éste camino rural que ya ha visto todos los kilómetros que hemos conocido a través de la historia.
Ahora, subamos al tren, elige el coche que quieras, porque la ventana para admirar el paisaje es sólo nuestra.

24.12.11

44. Cena Familiar

Como ustedes sabrán, estimados, yo no suelo regalar cosas materiales para éstas fechas (puedo hacerlo cuando quiera), lo veo innecesario y forzado, ya que para mi éste día no es la celebración personal y materialista a la que todos ustedes están acostumbrados. Quizás de niño mi cultura me obligaba a pertenecer a "ése tipo de mundo", crecí con esa imagen  y realmente ahora, en mis veintidós años recorridos me doy la libertad para darle un significado diferente a mi "navidad"; Una cena familiar, un trago que conlleva a risas, un paseo en donde todos juntos nos divertimos, un cigarrito acompañado de una buena plática, o un juego de cartas. Con eso me conformo, eso es lo que realmente me llena, lo que realmente me hace sentir feliz de estar con ustedes y entre ustedes.

Mamá: Siempre has sido un pilar fundamental en mi vida, me has enseñado a ver el mundo a través de tus ojos y valerme por mi mismo. Me has apoyado en mis momentos más difíciles y en mis momentos más felices, has estado conmigo cuando no estoy presente y siempre te he sentido a mi lado, entre cada cigarro, entre cada árbol, entre cada paisaje que he visto a lo largo de mi vida, en cada tren que pasa sobre los rieles; Ahí has estado siempre, siempre has ocupado ese vacío lugar que a veces me afecta, sobretodo cuando estoy lejos. Cumples cada meta que te propones y lo haces a tu manera, jamás dejas que los demás interfieran en tu forma de ser y de vivir, da lo mismo, siempre eres tú y siempre estás en tu lugar. Gracias por ser mi madre, gracias por escucharme y confiar en mi, gracias por cada beso de buenas noches y cada "te quiero" antes de dormirme, nunca dejaré de ser un niño cuando estoy a tu lado y nunca me sentiré más protegido que cuando estoy contigo. Desearía que en mis metas estuvieras tú siempre, pero siempre hay un momento en el cuál hay que partir. Puede ser tan pronto como más tarde, pero mientras tanto sigamos aprovechando el tiempo como siempre lo hemos hecho.

Papá: Creo nunca haber manifestado palabras públicas hacia ti, no quiero que pienses que no te valoro, que no te quiero o que no te aprecio, sólo no había tenido oportunidad de otorgarte algunas palabras más que un "te quiero".
Eres un excelente padre; siempre te has preocupado por mi en todo aspecto y siempre has querido ayudarme y hacerme sentir como un "amigo". Gracias a ti, gracias a tu esfuerzo y a tu sudor JAMÁS nos ha faltado algo en la olla, algo para abrigarnos, algo para entreternos, alguna herramienta que esclarezca nuestro futuro y más aún, nuestro presente. Jamás nos ha faltado tu cariño y tu respeto. Te agradezco enormemente tu confianza y el apoyo que me has dado desde siempre, sobretodo el apoyo que me brindas y me has brindado ya en mi vida "adulta", creo que sin tu apoyo las cosas habrían sido más difíciles, ya que siempre me has animado en cada decisión (correcta o incorrecta) que he tomado en la vida.
Creo que de ti salió uno de los dones más importantes que tengo y también te agradezco por ello; El amor por la vida y por la lectura.
Te quiero mucho padre, sé cuanto te has esforzado en la vida por nosotros, sé de cuantas cosas te has perdido, quizás, por estar con nosotros y ayudarnos a surgir. Eres el mejor.

Claudia: No sé en qué minuto de nuestras vidas nos hemos distanciado tanto a tal punto que finjamos que no nos importamos y no nos queremos. Tampoco pretendo enfatizar en el "antes", porque quizás todo tiempo pasado fue mejor, pero no por eso vamos a hacer de nuestro presente un caos.
Siempre me han preocupado tus decisiones y aunque no me manifieste no quiere decir que no deje de importarme; Creo que hay muchas decisiones que has tomado en tu vida son erróneas, a veces completamente ridículas, pero yo recuerdo que también pasé por ello y no dejes que nadie influencie en ti, sola encontrarás tu propio camino, ese camino que tú admitas que es el correcto. Nadie puede decidir por ti y nadie debe hacerlo tampoco. Sólo espero que aprendas a equilibrar lo bueno y lo malo para que encuentres  tu propio camino y que por fin seas feliz.
Has pasado por cosas muy difíciles y admiro que estés en pie. No te eches a morir por nada porque eres fuerte, eres hermosa (aunque siempre recalque más tus defectos, y siempre lo voy a hacer; Eso venía conmigo y no hay garantía), yo creo que cualquier hombre desearía estar a tu lado para hacerte feliz y acompañarte, cualquier hombre desearía a una mujer como tú (yo no, claro). No te subestimes, eres mucho "más mejor" de lo que crees que eres.

Paulina: Quizás tu seas la persona con la que más me cuesta expresarme, no sé a qué se deba ni por qué sucede.
Eres una gran-pequeña persona que recién ha comenzado a caminar y a conocer el mundo tal cual como es. Jamás dejes que la realidad trunque tus sueños y tus metas, sigue adelante porque no cabe duda de que eres capaz de lograr lo que te propongas. Tampoco dejes que la realidad te atormente, la realidad es un caos que nosotros mismos podremos manejar para nuestro beneficio. La ilusión del amor es tan bonita cuando llega que cuando se acaba nos sentimos desvalidos, siempre es así. Comienza a enfocarte en lo que realmente es importante en tu vida, estudia harto y disfruta harto; Tu edad es la mejor aunque no muchos sepamos cómo se vive dentro de ella, no todo es malo, al contrario. Todos anhelamos volver a la adolescencia, todos dicen que es la mejor etapa de la vida de un joven. Eres libre, naciste libre y vivirás libre, aprovecha tu edad porque "la juventud es una enfermedad que se quita con los años".



Agradezco de todo corazón a cada uno de ustedes por todo lo que me han brindado a través de estos años, desde bonitos recuerdos a bonitos momentos, desde palabras ignorantes hasta conversaciones trascendentes. Muchas gracias por el apoyo que he recibido de ustedes desde siempre. Los amo a cada uno de ustedes. Sean felices siempre y no se preocupen de cosas que realmente a la larga no servirán de nada, vivan.

Éste es mi regalo para ustedes.
¡Feliz Navidad!




3.12.11

43.

¿Cómo echar raíces en
donde el suelo no es más que cemento?