27.12.11

45. Un Día

Me he vuelto casi paranoico al mirar que el reloj no avanza durante el día, los segundos son aún más lentos que las horas y los cigarrillos son aún más constantes y eternos que la ruta de la lluvia golpeando el tejado. 
Inventando en el momento un instante para desahogarme, para arrepentirme, para odiar, para embriagarme de los segundos que pasaron en vano, que se esfumaron y no dejaron jamás huellas porque son tan invisibles como el rastro del silencio, para mirar por mi ventana y notar que todo sigue tal cual está pese a no todo estar en su lugar.


¿Qué hago aquí?, ¿qué estoy esperando aquí?. Sólo silencio responde valientemente como siempre, sólo caras desenfocadas caminando inertes por el centro de la monótona y horrible ciudad gris y vacía, caras con ojos y miradas profundas, miradas que no dicen nada, sólo silencio, sólo inercia, sólo miradas con horizontes, sólo miradas cuadradas.
Yo parado en el medio, yo y mi sombra caminando, recibiendo el agobiante sol que golpea nuestra frente, ese sol que te hace sudar del odio y ennegrecer esa piel que has cuidado por todo el invierno, ¿cuándo se acabará todo esto?. Quiero volver a sentir el frío estremeciendo mis huesos, el tiritar de la mano cuando prendo un cigarrillo, el calor de mi bufanda y mi abrigo, el frío y congelado aire golpeando mi cara cuando camino por la plaza del pueblo al que tanto amo. Extraño mirar desde la calle el río que tan fuerte pasa en el invierno, extraño mirar los cerros cubiertos de neblina que me advierten que lloverá en cualquier momento. Quiero ese frío que me hace extrañar más a las personas, ese frío que característicamente conllevaba a comprar un café donde la "comunista loca". Quiero ese frío que el lugar se me hacía irrelevante, quiero ese frío lluvioso en donde la gente en la ciudad se ve hermosa, donde la gente no habla, sólo camina.


Muchos afirman que el verano trae libertad y vacaciones, a mi me invita a encerrarme y enclaustrarme. Mi verdadero verano comienza cuando éste se termina.



No hay comentarios:

Publicar un comentario