[Carta] - 2010.17.06
No había mucha gente por los alrededores. Una fría y tóxica llovizna que caía del cielo plomizo borraba los contornos y envolvía a los escasos transeúntes en un manto de niebla que les daba un aspecto fantasmal, como idos de sí mismos, olvidados en la realidad sumergida del sistema que bloquea su capacidad de razonar.
Cada segundo teñía el cielo de un color más oscuro y sólo las ténues luces alumbraban un poco el camino a casa. Ya no se escuchaba nada, ya no veía nada. Sólo prendí un cigarro y compartí el silencio con el precioso humo que mezclaba sus partículas con el frío viento. No paré de caminar.
He vuelto al punto de partida y había avanzado mucho. El álgido silencio que sentí al momento de llegar a casa, la inseguridad y el terror. Todo se repetía, no quería que sucediera otra vez, no quería caer ... denuevo.
Las palabras "quizás deba devolverme" se tatuaron en mi flemático corazón y sentía como se distorcionaba todo. Suelo ser redundante, pero otra vez me siento terriblemente asqueado de todo (bueno, casi todo). Desearía que aquellas palabras tatuadas dentro de mí fueran sólo algo temporal, algo que yo mismo pudiese borrar, pero creo ser tan inútil. Me encuentro parado, fumando e impotente. ¿Qué puedo hacer?, dímelo. No quiero que te vayas y más aún, no quiero que ambos caigamos nuevamente en el miedo que comenzó a destruirnos hace unos meses, que aquellos cigarros se consuman solos y que las cajas de vino retumben en mi cabeza a tal punto de ahogarme en mi mismo, en esa mierda de mundo que creaba en mi interior cuando me sentía solo.
Dime, ¿qué puedo hacer?.
Hemos superado tantas cosas juntos y ésta no quiero que nos derribe, llevamos tantas cosas construidas que comenzar a destruir sería caótico para ambos.
Las palabras sobran cuando te digo "te amo mucho", es tan limitante a lo que realmente sentimos.
Quizás sería más fácil y más sensato dejarte ir, dejarte descansar y por fin calmar tus lágrimas. Pero no me caracterizo por ser realmente racional al momento de sentir. Sé que puedo hacer mucho más por tí. Sí, soy ególatra y amo serlo, porque gracias a eso la seguridad en mis ojos tranquiliza tus labios.
Entre penúmbras recuerdo que son cinco meses que ambos decidimos estar juntos. Hace cinco meses comenzamos a construir una historia bellísima. Te prometo que al pensar en eso me tranquilizo y a su vez me asusto más; no quiero que la tinta de nuestras plumas se desvanezca, tenemos que seguir escribiendo cada capítulo, porque aún faltan demasiados tomos por redactar.
¿Sigamos siendo fuertes?, no aparentemos que todo está bien, sino que luchemos para que volvamos a estarlo como aquellos días de verano en que las preocupaciones se limitaban a "no alcanzaré a coger el tren".
¿Sigamos volando?, no tengo deseos de rendirme aún, y te llenaré de mi poco racionalismo para que ambos sigamos siendo los que solíamos ser y por sobretodo; lo que somos.
Ámame. Yo lo hago cada segundo, cada instante, en cada partícula derrochada de mi escuálido tiempo.
-Te amo, te amo mucho. Te diré apretándote fuertemente contra mí, así no caerás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario